Aceite de oliva, beneficios y propiedades nutricionales de su consumo

Si hay un producto por excelencia del que puede presumir nuestra dieta mediterránea, ese es sin duda el aceite de oliva…

Si hay un producto por excelencia del que puede presumir nuestra dieta mediterránea, ese es sin duda el aceite de oliva, tanto por sus innumerables beneficios para la salud, sus bondades gastronómicas, como por sus saludables propiedades nutricionales. Sin olvidar que el aceite de oliva es una importante base económica de muchas provincias españolas.

Podemos encontrar muchas marcas y tipos de aceite de oliva, pero si queremos contribuir para mejorar nuestra salud aprovechando sus propiedades nutricionales, debemos optar por el aceite de oliva virgen extra, AOVE, introduciéndolo en nuestra dieta habitual siempre en cantidades moderadas.

Valor nutricional del aceite de oliva y sus principios activos

El aceite de oliva virgen extra está compuesto en su totalidad por grasas o lípidos. Esta grasa es principalmente de tipo insaturada de origen vegetal, y es rica en ácidos grasos esenciales como el ácido oleico (omega 9), linoleico (omega 6) y linoleico (omega 3).

Respecto al aporte de micronutrientes y vitaminas, el aceite de oliva virgen extra nos aporta vitaminas liposolubles; muy rico en vitamina A (betacarotenos) y vitamina E (tocoferol). El AOVE además contiene fitosteroles y polifenoles.

Por su mayor composición de triglicéridos, el valor calórico del aceite de oliva es bastante alto, a razón de 900 calorías por cada 100 gramos.

Aunque cabe destacar que el tipo de ácido graso que componen estos triglicéridos es el ácido oleico, el cual es mucho más resistentes a la oxidación, ayuda a reducir el colesterol malo y a aumentar el colesterol bueno, con las ventajas positivas cardiovasculares que esto conlleva. También podemos destacar que el ácido graso del AOVE es precursor de los ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6, vitales para nuestro organismo.

Los principales componentes del aceite de oliva virgen extra

Tocoferol

El tocoferol es un compuesto con actividad de vitamina E, que presenta una destacada propiedad antioxidante natural. Este compuesto, además, ayuda a mejorar la estabilidad del aceite durante el proceso de fritura, protegiéndolo ante la degradación termo-oxidativa. Además, aumentan la estabilidad a la oxidación del aceite durante su almacenamiento, ya que lo protege de la luz. Por otra parte, protege al organismo de los ataques de los radicales libres.

Betacaroteno

Este componente es la principal fuente de vitamina A, esencial para el crecimiento y desarrollo normal de los huesos, el funcionamiento de sistema inmunitario (estimula la producción de glóbulos blancos en la sangre) y la vista, entre otras propiedades.  El betacaroteno también contribuye en el cuidado de la piel, ya que activan la producción de melanina.

Fitoesteroles

Los fitoesteroles tienen una importante función a nivel fisiológico gracias a su capacidad hipolipemiante, ya que inhiben la absorción intestinal del colesterol no deseado LDL y reducen su concentración en la sangre. Además, este compuesto contribuye a aumentar los niveles de colesterol HDL, es decir, el bueno, minimizando de esta forma la posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como la ateroesclerosis.

Polifenoles

Estas moléculas, presentan un gran poder antioxidante y contribuye a la protección de los lípidos de la sangre de la oxidación, es decir, previenen que las grasas se oxiden en el torrente sanguíneo e impiden la formación de placas de grasa en los vasos. Además de presentar grandes beneficios como antioxidantes, algunos de estos polifenoles poseen otro tipo de propiedades: antiinflamatorias, anticancerígenas, antibacterianas, entre otras. Por otro lado, según estudios recientes, los polifenoles ayudan a la estabilización de azúcar en la sangre y a la reducción de la resistencia a la insulina, evitando de esta forma posibles complicaciones relacionadas con la diabetes a largo plazo.

Ácidos grasos Omega 3 y Omega 6

El aceite de oliva contiene ambos ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, que son ácidos esenciales que el cuerpo humano no puede producir por sí solo. La principal función del Omega 3 es fluidificar la sangre e impedir la aparición de posibles enfermedades cardiovasculares. Además, el aceite de oliva virgen extra es una de las fuentes naturales con más Omega 3. Por otra parte, el omega 6 que se encuentra en la composición del aceite de oliva virgen extra, tiene efectos protectores cardiovasculares y antiinflamatorios. En conclusión, podemos afirmar que el aceite de oliva virgen extra es un producto que, a lo largo de la historia, ha sido la base fundamental de la Dieta Mediterránea por sus beneficios nutricionales, saludables y gastronómicos.